Cuando la presión en el sistema es demasiado alta o demasiado baja durante mucho tiempo, el controlador de presión Tomará una serie de medidas para evitar la falla del equipo y garantizar la operación estable del sistema. El controlador de presión monitorea la presión del sistema en tiempo real a través del sensor incorporado y lo compara con el rango de presión preestablecido. Una vez que se detecta la presión para estar fuera del rango normal, el controlador activará inmediatamente la función de alarma. La función de alarma puede realizarse a través de alarmas de sonido y luz (como timbres, indicadores LED intermitentes) o códigos de error en la pantalla digital para atraer la atención del operador.
Al mismo tiempo que la advertencia temprana, el controlador de presión iniciará automáticamente el programa de ajuste o protección de acuerdo con la lógica de control preestablecida. Para los equipos eléctricos, el controlador corta su fuente de alimentación para lograr un cierre rápido, evitando efectivamente que el equipo sufra daños irreversibles debido a la presión anormal continua. Esta medida de apagado inmediata no solo protege el equipo en sí, sino que también evita las reacciones en la cadena que pueden ser causadas por la falla del equipo, como el incendio, la explosión y otros accidentes de seguridad.
Además de simplemente cortar la fuente de alimentación, el controlador de presión también tiene la capacidad de ajustar la presión del sistema. Al controlar el grado de apertura de la válvula reguladora, el controlador puede ajustar el flujo de fluido en el sistema, logrando así un control preciso de la presión del sistema. Este método de ajuste es más flexible y puede ajustar dinámicamente los parámetros del sistema de acuerdo con diferentes condiciones de trabajo para mantener el sistema en estado operativo óptimo.
En entornos de producción que dependen en gran medida de la operación continua, los controladores de presión a menudo integran funciones de conmutación de fallas. Cuando un dispositivo clave falla debido a la presión anormal, el controlador inicia automáticamente el dispositivo de copia de seguridad y reemplaza sin problemas el trabajo del dispositivo defectuoso para garantizar que el proceso de producción no se interrumpa. Este diseño redundante no solo mejora la confiabilidad del sistema, sino que también reduce el tiempo de inactividad y las pérdidas económicas causadas por la falla del equipo.
Además, los controladores de presión modernos también tienen potentes funciones de grabación y análisis de datos. Pueden registrar datos históricos de presión del sistema, eventos anormales y acciones de respuesta al controlador, etc., proporcionando un valioso soporte de datos para la resolución posterior, la optimización del rendimiento y el mantenimiento preventivo. A través del análisis de datos, los operadores y la gestión pueden tener una comprensión más profunda del estado de la operación del sistema y formular más planes de mantenimiento científicos y razonables y estrategias de gestión.
Algunos controladores de presión avanzados también tienen funciones de grabación de datos, que pueden registrar información detallada como el tiempo y el grado de eventos de presión anormales, y transmitir esta información a la computadora host o el sistema de monitoreo remoto a través de la interfaz de comunicación. La grabación y la transmisión de datos se logran a través de módulos de almacenamiento o comunicación incorporados.
Para garantizar la operación normal y la precisión de los controladores de presión, deben inspeccionarse y mantenerse regularmente. Esto incluye verificar la precisión del sensor, limpiar el interior del controlador, ajustar los conectores, etc. Los operadores deben estar capacitados para comprender el principio de trabajo del controlador de presión, el significado de la señal de alarma y las medidas de tratamiento de emergencia para que puedan responder rápidamente cuando la presión es abnormal.
El controlador de presión previene la falla del equipo causada por una presión continua del sistema alta o baja a través de indicaciones de alarma, salida de señal de control, registro y retroalimentación, y medidas preventivas. Estas medidas trabajan juntas para garantizar la operación estable del sistema y la vida útil a largo plazo del equipo.